Home

La MESA DE GOBERNANZA LOCAL de la Buitrera es una organización civil e informal del corregimiento rural de La Buitrera en Cali (Colombia) que agrupa a habitantes del territorio que lideran movimientos ciudadanos de todo tipo (ambientales, deportivos, educativos, culturales, de gestión del agua, de pensamiento, de salud, de obras locales, etc.), a saber comités, asociaciones, empresas privadas, ONGs,…), incluyendo directivos de la JAL (Junta Administradora Local) y de 11 JAC (Juntas de Acción Comunal).

La Buitrera es una zona montañosa, parte de la “zona de amortiguación ambiental” entre la ciudad de Cali (1.000 msnm) y el Parque Natural Nacional “Los Farallones”, que por su parte inicia a unos 2.000 msnm y culmina a 4.000 msnm (Pico Pance). Es parte del municipio de Cali (2,5 millones de habitantes). La Buitrera tiene viviendas de todos los estratos, desde 1 (invasiones) hasta 6 (mansiones); en promedio es de estrato medio-bajo.

La MESA puede actuar en forma directa, por urgencia manifiesta, al margen de la institucionalidad, más su vocacion es:

• Colaborar con las instituciones municipales y nacionales para lograr una administración eficiente del territorio, lo que no se puede hacer sin involucrar a los interesados (habitantes).
• Colaborar en el diseño de un sistema institucional mas eficiente de administración de la zona rural y empujar cambios legislativos y normativos para implementarlo

Por falencia de la Administración municipal de Cali, la MESA la sustituye cuando hay urgencias y con el financiamiento directo de los vecinos (contribuciones). Es entendible que la Administración municipal de una ciudad de 2,5 millones de habitantes no tenga capacidad y/o interés en planear, ordenar y administrar una zona rural de 3.000 hectáreas de acceso difícil en la montaña, no obstante, consideramos que el Municipio debería implementar un mecanismo institucional que permita a los habitantes de la zona resolver por sí mismos sus problemas en forma directa, sin depender de la burocracia municipal; siempre tendrán mayor interés, capacidad y eficacia que la Administración municipal de la ciudad para planear, ordenar y administrar el territorio.

La MESA aboga por el principio de subsidiariedad, a saber: dejar a los lugareños resolver los problemas locales y solo escalar a nivel municipal, departamental o nacional los temas que no pueden ser resueltos a escala local.

En el caso de La Buitrera, ocurre algo inaudito: la Administración no actúa, pero sí cobra impuestos cada vez mayores, hasta llegar al punto de que este corregimiento rural de estrato medio-bajo paga en solo impuestos prediales diez veces más de las paupérrimas inversiones del municipio en el territorio. A saber, los habitantes de la montaña, con escasos servicios públicos, están subsidiando los habitantes de la ciudad.

Después de 70 años de desidia municipal, la Administración de Cali está en estos últimos años arremetiendo en forma violenta contra los habitantes de la zona rural con:

• La estratificación rural, para calcular el subsidio de los (deficientes) servicios públicos, con una metodología (nacional) que solo evalúa, por sector geográfico, la calidad del hábitat y para nada la calidad del servicio prestado.
• Un reavalúo catastral que, en su algoritmo, mantenido secreto por la Administración considera que un metro cuadrado de zona de amortiguación ambiental, donde el dueño del predio no tiene otro derecho que él de cuidar el medio ambiente (pues, con buen criterio, la construcción de vivienda está prohibida o fuertemente restringida), se avalúa como si fuera un metro cuadrado de terreno para construcción de vivienda.
• Un programa “ideológico” de implementación de un Distrito con localidades artificiales, tajantemente descartadas por los habitantes de La Buitrera en su Asamblea de mayo 2022.
• Un plan de extensión del alcantarillado rechazado por la Comunidad debido a la incapacidad del municipio en 18 años de hacer funcionar correctamente las PTAR (Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales) existentes.
• Una dejadez sospechosa en la ola de incendios e invasiones a finales de septiembre de 2023 en La Buitrera, pues estas tentativas de invasiones ya habían sido señaladas con anticipación por la Comunidad a la Corregidora y a la Secretaría de Seguridad y Justicia.