Centro de Pensamiento BUITRERA FUTURO
La institucionalidad colombiana se modificó sustancialmente con la Constituyente del año 1991, pasando de un país hiper-centralizado a un país regionalizado. Desafortunadamente, 30 años después, la transición hacia la descentralización aún no ha terminado. Ademas, la institucionalidad actual tiene un sesgo urbano en detrimento de las zonas rurales. Tanto leyes, como decretos, resoluciones y metodologías de aplicación parecen escritos por personas que no tienen raíces en el territorio rural.
La mayor dificultad en materia de gobernanza y de ordenamiento territorial la viven las zonas rurales que, por accidente de la historia, hacen parte del territorio de una gran ciudad, pues su bajo peso demográfico no les permite hacerse valer y definir por si mismas su rumbo dentro del proceso llamado democrático. En algunos momento son territorios olvidados; en otros momentos aparecen unos intereses repentinos de la ciudad aledaña para aprovechar el territorio según sus criterios propios.
La Buitrera, siendo un corregimiento rural del municipio de Cali (2,5 millones de habitantes), sufre de esta situación, y en mayor proporción de cualquier otro corregimiento pues el Concejo de la ciudad, en décadas anteriores ha cambiados en varias oportunidades las fronteras del corregimiento sin consultar a la población, de tal modo que englobe ahora zonas semi-urbanas o barrios de ladera, y pasó de 2.400 hectáreas a 3.000 hectáreas, pero sobre todo de 12.000 habitantes a 55.000 habitantes. Y sigue dependiendo del Centro Administrativo Municipal de la ciudad, ubicado a unos 20 kilómetros.
Encontrar un desarrollo harmonioso y sostenible de las zonas rurales que corresponda a la voluntad de sus habitantes, quienes son mayoritarios en su terruño pero minoritarios en su municipio, implica un diálogo entre dos mundos que tienen cosmovisiones diferentes y de vez en cuando opuestas, y este diálogo requiere de canales institucionales que el municipio de Cali no tiene. Habrá que inventarlos y, mientras tanto, contar con la buena fe de las partes y con respeto mutuo para no transformar la zona rural de Cali en colonia, en una “Cisjordania” administrada por un tercero.
Debido a la casi ausencia histórica del gobierno municipal, los habitantes del Campo están acostumbrados a manejar su territorio entre vecinos, tanto para asuntos de infraestructura como de captación, potabilización y distribución del agua (empresas comunitarias), de deporte, de cultura, y aún de mediación en los conflictos de vecindario.
El Centro de Pensamiento BUITRERA-FUTURO, con el sentido común de la gente del campo, está pensando y soñando el manejo, la administración, el ordenamiento y la vida diaria de su territorio de 2.400 hectáreas y ahora 12.000 habitantes, que se siente “localidad” desde que nació como corregimiento con unas pocas viviendas de bahareque en el año 1948. Es una iniciativa disruptiva que involucra a vecinos hasta ahora alejados de la “cosa pública”, para que, en un ambiente de fraternidad entre vecinos, desde su perspectiva de habitante del lugar y en trabajo grupal, aporte luces sobre temas que afectan o afectarán la vida de la colectividad. La voz del vecino es a menudo mas confiable que la voz de una institución.
En los años 2022 y 2023, el Centro se ha dedicado a:
- Evaluar el proyecto Cali-Distrito y mostrar los inconvenientes para el corregimiento de esta construcción burocrática mientras esté regido por la Ley 1617 del año 2013.
- Evaluar el proceso de estratificación rural implementado por el municipio en el año 2022.
- Evaluar el proceso de re-avalúo catastral y denunciar la falta de actualización física de los predios y la metodología utilizada para calcular el avalúo que no es coherente con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
- Evaluar el proceso de venta de lotes (subdivisión de predios) y construcción anárquica de viviendas versus la reglamentación del POT y curadurías para licencias de construcción.
- Sentar las bases de lo que debería ser una administración eficiente del territorio rural.